Posdata, me quiero.

Y si me quiero y me di cuenta tarde de cuanto, después de dejar que la gente me sobre pasara y me insultara. 

Después de cuestionar cada vez que me hirieron con las palabras y cuestionarme ¿cuánto daño he hecho? 

Y me quiero por qué entiendo cada paso de mis actos, no te hago a un lado pero es el momento de dejar de ver por ti y empezar a ver por mi. 

Eso no me hace egoísta, me hace persona, contada la ocasión me he dedicado a escuchar a mi corazón y que es lo que quiero. 

No por quererme, te hago a un lado, siempre serás importante para mi; pero hoy no me pidas que modifique cosas en mi para poder estar contigo. 

He llegado al punto en el que amarme implica aceptarme y a su vez aceptarte, querer estar contigo tal y como eres. 

Me quiero y no por eso dejaré de prestarte mi hombro para que llores, podré ser empática contigo siempre pero si quieres respuestas no esperes que te de las que quieres escuchar no soy perfecta y mi opinión peca de sinceridad.

He entendido que mi locura no es igual a la tuya y que mis silencios son incomodos para los demás, tal vez me he quedado sin respuestas pero sobre todo he entendido que no tengo que saberlo todo y que es válido no querer decir nada.

Así como te cuesta a ti levantarte, a mi también; así como te cuesta despegar la cara de la almohada, la mía se encuentra mojada de tanto llorar, pero me pongo de pie por que entendí que nadie me va a levantar y esta lucha por estar bien es mía y de nadie más.

A pesar de todo lo que he dado he entendido que nunca voy a quedar bien con nadie y que si les dejas de dar poquito siempre habrá algo que reclamar.

Me quiero tanto que discúlpame si he cambiado, disculpa si te deje de buscar, estaba encontrándome y entiendo que soy yo primero antes que nadie.

Te quiero, pero me quiero más a mi.