Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2016

Sensaciones fuertes, malas experiencias parte 2

Imagen
Llega el día deseado ese en el que te invitan a salir, te despierta temprano (como se extrañan esas llamadas) en domingo muy temprano para saber como estás y decirte lo importante que eres para él, que le cambias el día con tan solo respirar y que contigo sus días son más ligeros. No sabes que de todo es real sin embargo estás en esa nube de la cual no te quieres bajar, quieres estar ahí y que tu corazón nunca deje de latir cuando lo escuchas hablar de lo bueno que es estar en su vida.  Insistente y determinado con el querer verte, tú solo suspiras y sonríes como estúpida creyendo que vas directo a la felicidad sin darte cuenta del fracaso anunciado que emana toda su comunicación no verbal y por qué no también la verbal. Y así continua la mañana con la insistencia de querer verte y mandando mensajes de "Eres lo más importante que hay en mi vida", el corazón se acelera te quedas sin habla y deseas que el tiempo por primera vez en domingo camine más rápido que lo n

Sensaciones fuertes, malas experiencias

Imagen
Hay sensaciones tan impresionantes y momentos que se pueden congelar, como cuando alguien te roba el aliento (eso no lo hace cualquiera) pero es como si vieras tu vida en cámara lenta y tu respiración se pausara, o cuando conoces al indicado y dentro de ti empiezas a correr en círculo (y afuera también) por que no sabes como reaccionar ni que decir.  Sin embargo después de haberlo conocido te dedicas a propiciar la manera de volverse a ver, él sin deberla ni temerla pide tu celular para poder mandarte mensajes y tú tomas la iniciativa ¿cómo vas a dejar ir a la persona que tu corazón y todo tu ser te dice que es con el que te tienes que quedar el resto de tu vida?  Y es así como pasan un sin fin de horas pensando en él y en que hacer, como hasta en tus viajes quisieras estarlos compartiendo, sobre todo al momento de recibir esos mensajes que cambian tu día y tu expresión facial; es como pasan las semanas y los meses hasta que sin pensarlo ninguno de los dos se comienzan a buscar