Sensaciones fuertes, malas experiencias parte 2

Llega el día deseado ese en el que te invitan a salir, te despierta temprano (como se extrañan esas llamadas) en domingo muy temprano para saber como estás y decirte lo importante que eres para él, que le cambias el día con tan solo respirar y que contigo sus días son más ligeros.

No sabes que de todo es real sin embargo estás en esa nube de la cual no te quieres bajar, quieres estar ahí y que tu corazón nunca deje de latir cuando lo escuchas hablar de lo bueno que es estar en su vida. 

Insistente y determinado con el querer verte, tú solo suspiras y sonríes como estúpida creyendo que vas directo a la felicidad sin darte cuenta del fracaso anunciado que emana toda su comunicación no verbal y por qué no también la verbal.

Y así continua la mañana con la insistencia de querer verte y mandando mensajes de "Eres lo más importante que hay en mi vida", el corazón se acelera te quedas sin habla y deseas que el tiempo por primera vez en domingo camine más rápido que lo normal.

Continuas con tus cosas, por fin llega la hora y él hace su entrada triunfal con sus primos y borracho, pidiendo perdón por la condición y poniéndote en la posición más incomoda y extraña en la que hayas estado por que no sabes con cual de las personas tienes que quedar bien.

Sus abrazos fuertes denotan la alegría de verte, el querer besarte y tu no saber si lo correcto es ceder o no, comienza a gritar "Soy tuyo, pero la pregunta aquí es si tu eres mía".

Continuará... Aquí sacando el dolor y cerrando el círculo sola.