Contra la pared

Según la OMS 1 de cada 3 mujeres en el mundo ha sufrido de violencia en algún momento de su vida y en la mayoría de los casos esta es infligida por la pareja ya sea violencia física y/o sexual. 

Violencia contra la mujer

Cuando una habla comienzan a hablar las demás, cuando una charla la otra abre los ojos y se da cuenta de en que momento la tuvieron contra la pared, cuando todas salimos del silencio nos apoyamos y terminamos contra los machos.

"Cuando dije ¡PARA ME DUELE! Sentí miedo por que ya me tenía contra la pared, sabía que me podía pasar algo".

Cuando me tuvo contra la pared alguien del ancho de mi pierna y me cargo, me di cuenta que mi fuerza jamás se comparará a la de un hombre, mi error fue ceder pero me dio miedo lo que pudiera pasar después. 

No sé en que momento comenzó a gritar, en que momento empezó a pegarle a las cosas y cuando el insulto se volvió común; y sus amigos siempre me decían ¡Te sacaste la lotería con él! ¡Él es lo mejor que puedes tener en tu vida! 

La gente de tu al rededor no se da cuenta del infierno que vives cuando un hombre te violenta, por que tú solo sonríes mientras te cuestionas por que toda la gente ve solo que es encantador, dudas de ti misma.

Dudas que realmente te este pasando, meditas por qué te está pasando esto, te sientes en una vida alterna como si estuvieras viendo una película en el cine. 

"Cuando me empujo no entendí si me lo merecía pero me di cuenta que si le pegaba a la puerta me podía pegar a mi también".

No es necesario llegar a los golpes, con las agresiones verbales son suficientes, cuando se rompe el amor y se pierde el respeto entre ustedes; es momento de agarrar tus cosas e irte, aquel que con una mano te pega y con la otra te acaricia NO va a cambiar nunca. 

Cuando se bebió una botella de alcohol y no me dejaba manejar su auto, debí de abrir los ojos y entender que nunca iba a cambiar; por que si no le interesa el daño que se hace tampoco le interesa si me pasa algo. 

Por que cuando todas hablamos es cuando nos damos cuenta de cuantas veces hemos tenido miedo de nuestra pareja, "aún recuerdo cuando le pedí a mis amigos que me acompañaran a saludarlo por que temía que me sacará de la fiesta".

Cuando estuve contra la pared, no me di cuenta que podía tener más miedo hasta que llegó ese día, el día que mi quijada tembló junto con mis manos, el color se me fue y las lágrimas corrieron por mi rostro cuando me llamaste y me amenazaste diciéndome que me cuidara la espalda por que me podía pasar algo hasta cruzando la calle. 

Por que el día que hablamos tres mujeres nos dimos cuenta que las tres habíamos tenido algún tipo de violencia en nuestras relaciones, por que si todas lo decimos nos daremos cuenta nos rompieron por dentro sin necesidad de llegar a los golpes.

Este escrito es por ti que me duele verte triste, por ti que me duele saber por lo que pasaste, por ti que ya lo superaste y lo guardaste en un cajón, pero sobre todo por ti que no te ha pasado y no quiero que lo vivas.