Somos los raros

Somos los raros, los que se nos hace inapropiado pensar de más y creer que la otra persona simplemente ya no quiso, cuando son ellos los que ya no estuvieron presentes y se enojan por qué no los volviste a buscar.
En un mundo en el que la rapidez es lo de hoy, en el que estás a un click de estar con una persona, somos los raros por qué no queremos una cita en nuestra casa de golpe.
Somos los raros, los que queremos desnudar nuestro corazón y no nuestro exterior; los deseosos de aceptación que en el momento que rozan tu hombro crees que todo se logrará con esa persona.
Somos los raros, los que no entendemos como unos llegan a tener sexo en la primer cita y no cargan con condón: somos los que nunca comprenderemos por que te ven a los ojos diciéndote cosas lindas y desaparecen como si hubieras tronado los dedos para que se fueran.
Somos a los que juzgan de raros, solo por que no entramos en su concepto de ser simples y pasajeros de la vida, por pensar de más.
Somos los raros, los que muy probablemente nos quedaremos solos por estar esperando a que llegue una persona que valore nuestra rareza que viene con valores incluidos.
Somos esos, que estamos hartos de dar explicaciones y que no queremos embonar con lo que exige la sociedad actual.
Sí los que queremos una relación estable y no solo estar cogiendo con lo que se mueva.
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