Ni puta, ni santa

Vivimos en una era en la que comenzamos a experimentar sexualmente tanto en pareja como en soledad, donde nos acostumbramos a sentir y a entender lo que nuestro cuerpo quiere sin necesidad de estar con una sola pareja. Donde la palabra "puta" esta tan desvirtuada que no sabes si es un alago o te están recriminado tus parejas sexuales. Si hablas con mujeres de diferentes edades todas te dirán que el darle vuelo a la hilacha les ha ayudado a conocerse y saber qué es lo que le gusta, jamás se sienten ofendidas por haber estado con muchos y en general todas dicen "han sido pocos" . Sin embargo, vivimos en una sociedad que te juzga con la mirada y con palabras por hacerlo, pero si no lo haces eres una mojigata apretada que se reprime sexualmente. Dónde los hombres pueden tener miles de parejas sexuales y saberlo hacer, saber que les gusta a las mujeres y volverte loca cuando lo hacen, pero las mujeres tienen que reprimir desde el deseo para que no...