Entre la soledad y Tinder (vol. 2)


Después de mi escrito de la semana pasada donde hablaba sobre la magia de la tecnología para ligar cuando usabas Tinder como herramienta fundamental en tu soledad, así que recibí varios comentarios en las encuestas y a su vez muchos whatsapp diciéndome "¿por qué no me entrevistas?"

Así que a esta historia le titularé "Coleccionista de banderas".

A que llamamos "colección de banderas" a algo así como las insignias que tienen los soldados por cada acto heroico que hacen en su vida, pero en este caso es a todos con los que has tenido sexo que no sean de tu nacionalidad.

Aquí comienza la historia de Sofía la cual cae en Tinder todo por que una de sus amigas va de visita en Cabo San Lucas  y hacen la apuesta de ver con cuantos ligan por medio de esa aplicación, al principio todo era un pequeño juego entre ellas.

Sofía conoció a su primer bandera CANADÁ con quien salió una ocasión por un café, nada fuera del otro mundo ni siquiera se esperaba que en algún momento el hombre fuera a querer algo más; tal vez los astros se alinearon o el sol y la poca hidratación cuando de repente el hombre en cuestión le pidió otra cita, la cual sin temerla ni dudarla dijo que sí y fue así como tuvieron un gran encuentro sexual y ella empezó su colección de banderas.

No es que uno ande con la facilidad en la cadera, ni que le aflore ni mucho menos, es más hay ocasiones que uno trae el autoestima tan por los suelos que no espera que ni el mexicano se fije en uno así de sencillo, es por eso que a la colección de banderas se le respeta por que llegan justo en el momento cuando más lo necesitas y el autoestima se te va hasta la cima.

Pero como no todo es miel sobre hojuelas, describiré a su parecer como es cada nacionalidad en el sexo:

  • Los ingleses, son medio sadomasquistas, Mr. Grey (el del libro) le quedo corto a como le tocaron, uno de ellos al grado de pedir que si la podía perforar con una aguja; pero al momento del sexo oral son una cosa de ¡oh Dios! 
  • Los italianos, demasiado egoístas (no es la única que comenta que esta bandera es solo para ellos y nada preocupados por la pareja) sin embargo dan un sexo oral de 10 y obviamente quieren recibirlo, tan así que están dispuestos a que te uses un dildo con ellos. El sexo en público les encanta, baños públicos ¡no te acabes nunca!
  • Los canadienses aman los pechos y morder, también que los muerdas. Lo privado no es lo suyo. 
  • Al tunecino le encantaba por el ano, dar y recibir sin ningún temor. 
  • Los holandeses son una cosa despreocupada, amantes del buen sexo y de los tríos, les gusta el sexo en cualquier lugar no tienen problemas con el ser vistos, al contrario. 
  • Franceses demasiado románticos para ser verdad, al grado que prefieren ver que dar o recibir o hacer; la mayoría de los que han tenido encuentros con esta bandera prefieren no repetir. 
En su gran mayoría tienen cierta fascinación por el ano, por dar, por que los toques, ninguno se priva por la estimulación de ese pequeño orificio al que a su gran mayoría les da miedo. 


NOTA: La descripción anterior no es sólo de Sofía si no de varias mujeres 

Tomando en cuenta todo lo anterior y por muchas banderas que tengas en tu escaparate de trofeos, todas prefieren mil veces la mexicana y no por que vivas en en este país si no por que tienden a ser más respetuosos con sus amantes, a preocuparse por ellas y saber que se encuentran bien "disfrutando", por que aunque seas su amigovia jamás te harán sentir menos.

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