Amor en las nubes, parte 3


Le di tiempo al tiempo y espere a que todo transcurriera como debería de ser, seguí tratando de comunicarme contigo y sin embargo desapareciste. 

El dolor me envolvió de tal manera como si tuviéramos una relación cercana de convivencia diaria la cual funcionaba y decidiste irte, en mi cabeza así se veía sin embargo nunca fue así jamás estuvimos en el mismo lugar más de un día. 

La depresión empezó a aparecer cuando le tuve que hacer entender a mi cuerpo y a mi corazón que ya no estabas, que no querías contestar más mis mensajes, todo se volvió una penumbra con una nube negra encima. 

Varias veces, contadas he de confesar, te envié mensajes esperando que todo siguiera igual y solo aparecieron las palomitas azules de whatsapp. 

¿Cómo puede ser posible que lo hicieras si según tú era alguien importante con la que querías estar?

Entre tantas cosas que han pasado me corte el cabello ese que tanto te gustaba, engorde por descuido, pero sobre todo tome las riendas de mi vida y decidí hacer cosas por mi y para mi. 

Seis meses después cuando mi vida se encuentra tranquila, a un mes de irme del país a estudiar a otro, apareces de nuevo y todo se movió fue como si un temblor interno ocurriera dentro de mi donde las preguntas volvieron a aparecer "¿porqué regresas?"

Todos mis amigos coincidieron que seguramente estas caliente y te acordaste de mi existencia, te tengo una noticia "Ya no me interesas" y no por haberte ido si no por el dolor por el que pase; no te quiero cerca de mi y menos en Madrid.

Como lo dije en alguno de otros de mis textos el mayor error que puedes hacer es enamorarte de un piloto, pero yo no me enamore de la profesión, me enamore de ti y ha sido uno de mis mayores errores.

No puedo desearte "que te vaya bien, que te vaya bonito" por que no lo siento. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Quiero despertar contigo

Quiero escribir una historia contigo

Carta a un corazón roto