Te tardaste tanto...

Hay esperanzas que después de 17 años prevalecen en tu ser como si fuera la primera vez que nos vemos, tal vez sea así. 

Lo que puede prevalecer entre un amor de quinceañera da la estabilidad a los 30 y aunque los pensamientos sean totalmente diferentes entre los dos, es aquello lo que nos mantiene juntos con la intensión de simplemente conocernos. 

No importa cuántas lágrimas he derramado, todas son por qué a pesar de los años pocas personas tienen el privilegio de conocerme, abrirme los ojos y decirme las cosas aunque me duelan por qué sabes que entenderé de alguna forma que es tu manera de mostrar preocupación hacia mi.  Son lágrimas hacia mi y no por ti eso es lo que me da tranquilidad. 

Años de brincar de alegría por tus llamadas, hoy acepte vernos y creo que es lo más inteligente que he echo, pero también es la mejor llamada en 17 años, aunque mi vida se rija por horas y días feriados. 

Tal vez tenía que pasar todo esto para que la distancia se acortará y por fin nos acercáramos de la manera más correcta que hemos de encontrar.